En caso de accidente, se infla automáticamente, disminuyendo la gravedad del impacto en el torso y el riesgo de fallecimiento.
Al activarse, el aire inmoviliza el cuello y la cabeza, lo que permite evitar lesiones en éstos y en el tronco.
Al mantenerse desinflado en marcha, no compromete la movilidad del motorista.
En 2023 fallecieron 485 motoristas, 330 en carretera y 155 en ciudad.
1 de cada 4 fallecidos en 2023 era motorista.
El número de fallecidos en motocicletas y ciclomotores ha aumentado un 11% en el último año, un 43% en los últimos 10 años.
Las motocicletas representan el 12% del parque de vehículos y el 25% de los accidentes.
El riesgo de morir de un motorista es 18 veces superior a la persona que viaja en un vehículo de cuatro ruedas.
Utiliza el resto de protecciones básicas (casco, guantes, chaqueta y pantalón de moto, botas, etc.)
Hazte ver usando ropa de colores claros, las luces de cruce encendidas todo el día, evita ángulos muertos y señaliza tus maniobras.
Anticipa las maniobras de los demás y ten cuidado con obstáculos o superficies resbaladizas. Y no sobreestimes tu capacidad.
Mantén siempre un comportamiento cívico: evita el alcohol, la conducción temeraria, el zigzag y el ruido excesivo.
Si haces viajes largos, descansa como mínimo cada hora y media o cada 150 kilómetros.
Comprueba siempre los puntos ciegos antes de cambiar de carril o girar, ya que los motoristas pueden quedar fuera de tu campo de visión.
Guarda una distancia de seguridad prudente para que los motoristas tengan espacio para maniobrar en caso de imprevistos.
Reduce la velocidad al acercarte a motoristas para mejorar el tiempo de reacción y evitar siniestros.